El coso municipal en el catálogo de productos, ejemplo de trabajo articulado nación territorio
La construcción del catálogo de productos, que además de estandarizar la información, asegura la correcta clasificación de los proyectos de inversión en programas orientados a resultados, es una herramienta que después de un poco más de un año de entrada en vigencia ha demostrado su gran utilidad no solamente al momento de formular los proyectos de inversión, sino en todo su ciclo, mejorando la calidad de la información disponible tanto para el proceso de viabilidad, como para su seguimiento durante la ejecución.
Su construcción no ha sido sencilla, ha exigido un trabajo conjunto entre la parte metodológica y la parte técnica de cada uno de los sectores, uniendo en acuerdos al Departamento Nacional de Planeación con las entidades sectoriales, para tener al final un listado de productos e indicadores que generan una fotografía del quehacer del estado a través de la inversión pública. Es un listado de más de 3.500 productos, sobre los cuales se ha tenido especial cuidado para determinar su forma de medición, y por tal razón, son los indicadores asociados a cada uno de estos bienes y servicios parte integral del catálogo.
Su primera versión fue construida bajo una sólida base técnica, sin embargo, intervenciones que son puramente locales habían quedado por fuera del espectro de bienes y servicios. Fue solamente hasta cuando empezó su uso por parte de las entidades territoriales, que se empezó a retroalimentar con la información de los municipios y departamentos que iniciaron la formulación de proyectos bajo el nuevo esquema.
Uno de los primeros casos fue la solicitud de inclusión del “coso municipal” como producto dentro del catálogo, y ¿Qué es el coso municipal? Escuchamos muchas veces cuando intentamos discutir el tema con entidades del orden nacional; entender qué es y cuál es su alcance dentro de un municipio nos tomó un poco más de dos meses, durante los cuales consultamos normas, expertos, diferentes ministerios, hasta apropiarnos del alcance de esta intervención que quería adelantar el municipio de Florencia - Caquetá.
El coso municipal fue creado por una ley de transporte, varias normas del sector salud lo referencian, así como algunas del sector ambiente, no está en la óptica nacional, pero cualquiera dentro de una administración municipal sabe explicar en qué consiste. No es un centro zoonosis, tampoco se dedica a intervenciones netamente ambientales, y su administración en varias ocasiones está compartida entre las secretarías de ambiente y salud municipales. Tampoco es un parqueadero de animales.
Inicialmente no se pudo catalogar en ningún sector ni en ningún programa de los ya existentes, reto que se repetiría de ahí en adelante con otras solicitudes, y que exigen el concurso de diferentes instantes para entender el quehacer territorial. Ya que no existía una línea clara de clasificación, se propició la necesidad de tomar una decisión inicialmente frente al sector en el cual debía quedar clasificado, y posteriormente se debió crear un programa que cobijara en su alcance las intervenciones de este producto. Es así como, después de un proceso que implicó consultar diferentes instancias técnicas, más de una charla con el municipio solicitante, y varias sesiones de discusión al interior del DNP, se acordó su clasificación en el sector salud, dentro de un nuevo programa denominado “Sanidad ambiental”.
El catálogo de productos es una herramienta en constante actualización, que debe contar con el concurso de las entidades territoriales para afianzarlo como una herramienta que articule las diferentes fuentes de financiación. La inversión pública se materializa en un conjunto de proyectos que independientemente del nivel de gobierno está soportada bajo los mismos instrumentos metodológicos.